El parabrisas es un elemento básico de la seguridad del coche. Un pequeño daño provocado por el impacto de una piedra puede reducir su resistencia y, con el paso del tiempo, puede abrirse una fisura o la rotura del parabrisas.
Reparar las lunas de tu coche, en lugar de sustituirlas, tiene muchas ventajas. Los sistemas utilizados permiten reparar con seguridad impactos iguales o inferiores a una moneda de dos euros. Mediante un sistema de vacío se extrae el aire y se inyecta una resina especial que elimina el impacto y devuelve la resistencia, sin necesidad de tener que desmontar el parabrisas.
La reparación es más rápida, más segura, más cómoda y más ecológica. La reparación elimina el riesgo de pérdida de estanqueidad del coche que se origina al cambiar un parabrisas y sus sujeciones aislantes.
Y, además, si la reparación se realiza en uno de nuestros Talleres de Lunas de Confianza, tendrás muy claro el horizonte, porque a medio plazo, tu seguro será más económico.
Con nuestra gama de seguros de coche Fénix Buen Conductor, puedes incluir opcionalmente la cobertura de rotura de cristales, que incluye la reparación o reposición, en caso de inutilización por resquebrajamiento o fragmentación de:
1.- El parabrisas.
2.- La luneta trasera, incluso tintada, siempre que esté homologada.
3.- Las ventanillas laterales, incluso tintadas y/o serigrafiadas con la matrícula.
4.- El techo traslúcido, caso de existir.